Se estima que alrededor del 90 por ciento de los adolescentes tienen presencia en las redes sociales como Facebook y donde cada vez más frecuentemente tienen a quedarse conectados durante horas incluso bien entrada la noche. Según un estudio, este hábito está desarrollando un mayor riesgo de desarrollar problemas emocionales entre los jóvenes y adolescentes, ya que el hecho de querer estar conectados con sus amigos de la red está provocando perturbaciones en el sueño, generar ansiedad e incluso depresiones.